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Bajo  el concepto de Códigos/Claves/Lenguajes, esta exposición reúne las principales series que ha desarrollado Arturo Quintero en sus investigaciones de  los límites de la Geometría como herramienta de organización de la realidad. Su acercamiento enriquece la perspectiva del espectador con respecto a los  cambios en las formas  y volúmenes, a medida que su visión recorre las obras, manejando con precisión el territorio de lo estético, lo simbólico y lo conceptual. El resultado es una síntesis visual del universo que a la geometría como lengua matriz y alfabeto original.   

 

A través de un exhaustivo dominio de las leyes y estructuras de la Geometría, Quintero da un salto hacia nuevos patrones de percepción. Sus intensas investigaciones permiten pensar en códigos inalcanzables y representaciones que no creeríamos reales. Combina  el rigor de las ciencias exactas con la expresión poética y el movimiento matemático. Las apariencias cambian, las direcciones se cruzan,  las estructuras palpitan constantemente, lo cual nos permite acceder a estados perceptivos sutilmente complejos cuyos ritmos y tensiones aluden a la realidad esencial del universo. El artista  nos muestra cómo integrar la precisión matemática y la perfección en el manejo de la técnica, con la organicidad, la intuición y la poesía.


María Luz Cárdenas

OBRA TEMPRANA - En sus primeras series el artista utiliza cartulinas plegadas de alto gramaje. El resultado es una cartografía cromática diseñada a partir de estructuras  intervenidas y seccionadas.  Quintero logra construir una especie de “ilusionario” geométrico en tres dimensiones a través de transformaciones isométricas como la traslación y la rotación, lo cual produce innumerables combinaciones posibles para sus obras.

 

GEOMETRÍA SAGRADA Como clave para interpretar la existencia, la Geometría Sagrada  ocupa un lugar central en las reflexiones y elaboraciones plásticas de Arturo Quintero. En un minucioso proceso de elaboración, el artista toma como base la estructura del pentágono, trazando una línea horizontal que genera un triángulo superior (arriba) y un trapecio inferior (abajo).  Las figuras del pentágono y el triángulo poseen una importante carga simbólica en el campo de las ideas, la cual no abandona su fuerza en estas estructuras. Una vez delimitada la primera sección al pentágono, el artista vuelve a dividir las figuras resultantes  y surgen nuevas figuras semi-regulares que se pueden apreciar, por ejemplo, en la serie de los mosaicos. Sucesivamente es posible continuar al infinito hasta que desaparecen los pentágonos y triángulos del comienzo.  Geometría Sagrada despliega la construcción de universos concentrados en combinaciones de colores que facilitan la vibración de la superficie.  Se van creando formas en pequeños sólidos de papel  a color  con la técnica de papiroflexia, unidos para generar campos expandidos en el espacio.

GEOMETRÍA Cósmica En esta serie aborda los procesos plásticos planteados previamente en la Geometría Sagrada para integrar patrones no euclidianos en la distribución de las formas. La distinción  entre la geometría clásica y otras formas de geometría estriba en la diferencia de comportamiento de las líneas paralelas. En la geometría euclidiana las líneas paralelas nunca se cruzan y siempre estarán separadas por la misma distancia. En las geometrías no euclidianas la distancia entre las líneas rectas varía y no siempre mantienen la misma distancia entre sí: ésta puede incrementarse o reducirse, por lo cual se pueden cruzar en algún punto. Acá se sintetizan elementos de la matemática fractal, la mineralogía y la teoría del caos.  El artista se mantiene en el uso de cartulina de alto gramaje moldeada bajo la técnica de la papiroflexia. Las obras alcanzan efectos caleidoscópicos en bajorrelieves geométricos con contrastes cromáticos binarios, dentro de esquemas de movimiento que semejan relaciones entre fragmentos cósmicos.

Naturaleza GEOMÉTRICA - Esta serie despliega una interesante propuesta dentro de los esquemas de representación de la naturaleza en el arte venezolano.  Las obras sostienen una mirada múltiple en tanto espacio vivencial de plantas y fauna, caídas de agua, vuelos de animales o remolinos expresados en relaciones geométricas.  De hecho, nos llevan a pensar que esas complejas estructuras geométricas encierran la clave de todas las formas de la existencia.  En Caída de agua I, II y III, Quintero nos aproxima sutilmente al detalle y fortalece nuestra relación con el espacio natural.

CINETISMO CIBERNÉTICO Con la serie Cinetismo cibernético de 2003 fue incorporando nuevos esquemas técnicos en la realización de las obras. Manifiesta  una rigurosa economía de medios para alcanzar un máximo de vibración y movimiento. Se trata de cuadrados de dos tamaños en acrílico,  cortados con la técnica láser y router digital. La disposición se compone de una primera distribución de los cuadrados de mayor tamaño pero con diferentes colores en la misma posición romboide y en rotación izquierda-derecha desde una imaginaria línea divisoria en la mitad.  Una segunda capa coloca los cuadrados más pequeños sobre los grandes, en diferente grado de rotación del rombo.  Las posiciones son las mismas y solo van cambiando los colores. Desde esta sencilla operación se generan las corrientes de movimiento, además de un efecto de tridimensionalidad que surge del plano.

LECTURAS MÚLTIPLES - Esta serie se origina a partir el juego de movimientos iniciado por cuatro colores colocados en un orden determinado que se va desplegando en múltiples variaciones.  El estudio de las rotaciones graduales permite descubrir el nacimiento de nuevas formas, ritmos, acentos y corrientes dentro de la estructura, mientras que la combinación de los cuatro colores produce una multiplicidad de lecturas en la misma matriz.  Dependiendo de la ubicación del espectador y el recorrido por la obra, será posible articular una percepción diferente en cada enfoque. La cadencia de los colores origina un fluido movimiento desde donde nacen círculos y diagramas orgánicos.

GALAXIAS Vinculada a la investigación y desarrollo de una poética del Cosmos se encuentran las Galaxias de 2010. La estructura se descompone en fragmentos que parecen girar  en el espacio como si fuesen planetas o astros de múltiples aristas. Galaxia TI Beta 005 mantiene una estructura romboidal que contiene los volúmenes en estricta organización, mientras que Galaxia ID Alfa 001   giran circularmente en torno a un eje central. Lo interesante de las Galaxias es la manera como se forman los volúmenes a partir de la segmentación de las formas en un proceso que, a su vez, genera formas nuevas.

CONSTELACIONES CINÉTICAS - En la serie Constelaciones Cinéticas   aborda el tema del movimiento a través de configuraciones cambiantes elaboradas con pequeñas esferas de metal que se distribuyen en ricas variaciones sobre el plano, siguiendo coordenadas y desplazamientos geométricos aumentados a través de la serialidad y la repetición.  La relación de las esferas entre sí es muy sutil y detallada. El artista actúa con severidad  y precisión.  Introduce  variaciones en el color y el tamaño de las esferas, lo cual le permitió alternar las direcciones del movimiento sobre el plano. El efecto general remite a la ordenación y vínculos armónicos  de los elementos que componen una galaxia. En algunos casos semejan polvo de estrellas por las tensiones rítmicas de estas construcciones que reúnen la sacralidad originaria de la geometría, el rigor matemático y una delicada poética del espacio.

 

MOSAICO En esta serie el artista incorpora el acrílico troquelado con rayo laser como base material del trabajo.  Las composiciones se desarrollan en progresión repitiendo patrones monocromos y reticulares con una pulcra ejecución.  Esta serie despliega la investigación sobre los sólidos platónicos y las posibilidades infinitas en su representación, llevada a un extremo tal en sus soluciones formales, que el volumen parece desprenderse del plano bidimensional.   Mosaico revela un interesante proceso de desarrollo: buscando caminos, Quintero armó todos los sólidos platónicos en tres dimensiones y luego los comenzó a descomponer. Por ejemplo, al descomponer el tetraedro truncado, éste produce un triángulo estirado  y sucesivamente más figuras. De allí surgen tramas geométricas que forman el esqueleto. El programa digital da la opción de construir diferentes plantillas-base que el artista utiliza y vuelve cada vez más complejas hasta llegar al dibujo definitivo que alude a las decoraciones islámicas y su descomposición en figuras geométricas elementales. La forma del sólido original se diluye pero a la vez se mantiene; se va extendiendo al quitar o descomponer formas, siempre partiendo del original, de manera que desde un cubo primario se genera un entramado infinito y una síntesis geométrica  que confunde al espectador produciendo el efecto de vibraciones sobre la superficie coloreada y pulida a medida que los las luces, las sombras y las transparencias se desplazan sobre la pieza y producen fenómenos visuales permanentemente cambiantes. 

FRACTUS Esta serie se inició  a partir de la exploración de la matriz geométrica de MC Escher, quien en una superficie plana imprime ilusoriamente la percepción de volumen deformando la figura de la esfera. El material empleado es acrílico cortado con rayo laser. La idea   es romper la malla reticular oculta del plano original de Escher a través de un patrón de líneas curvas con rotaciones geométricas graduales. El artista arma el centro de la pieza, enfoca su atención en varios puntos focales  y luego  impone sutiles giros a los cuadrados irregulares en 10, 20, 30 grados y así sucesivamente, lo cual produce el movimiento y la fractura de la retícula perfecta.  El movimiento es reforzado con el color.   Acá la geometría cobra fuerzas infinitas. Es un proceso inagotable y en él se traza un enriquecedor camino de multiplicación de las formas. El movimiento es infinitamente sugerente, la calidad de la composición propone una situación visual muy interesante, ondulante y ligera que mezcla secuencias de orden y caos. 

OVOIDAL La serie Ovoidal retoma la matriz geométrica de MC Escher, fracturando la malla reticular oculta en el plano original a través de un patrón de líneas curvas con rotaciones graduales.  Sin embargo, este desarrollo se despliega en una trama oval donde la forma adquiere movimientos inusitados marcados por la flexibilidad. Apreciamos un proceso de multiplicación de las formas que se tejen entre los espacios en blanco de los módulos.  Las transformaciones son inagotables y generan mezclas de secuencias que combinan el orden y el caos. Quintero penetra en un territorio inexplorado con una gama de colores metalizados. Los años previos de cuidadosa experimentación permitieron  llegar a una transformación orgánica del material y a una desorganización de la geometría, donde dejan de funcionar las leyes de la perspectiva y nacen paradojas visuales. Cada forma oval llama a otra sin una estructura diseñada previamente.  Sus  movimientos sugieren ondulaciones que mezclan secuencias más sutiles, ligeras, menos rígidas. Son piezas para ver desde la distancia y  descubrir dibujos en cada movimiento: estrellas de cinco hasta infinitas puntas, elipsis, cruces o cadenas de flores.  Nace un espacio alternativo para la comprensión visual del mundo que nos rodea dentro de un contexto de transformaciones, ambigüedades y transgresiones de la percepción convencional. La geometría se disuelve en matrices orgánicas y flexibles que incrementan su poder estructurador de la realidad y aportan elementos muy  interesantes al desarrollo de la abstracción.

CIRCULARIS Esta serie establece su base teórica en los estudios que el matemático  Penrose desarrolló con los mosaicos generados por formas pentagonales  que cumplen un patrón de regularidad en el recubrimiento de una superficie plana.  Quintero comienza  un trazado imaginario –una especie de bordado en círculos– por  entre los pentágonos, que deberían unir sus lados dibujando un mosaico uniforme. Pero ese patrón pentagonal muy pronto revela que sus lados no encajan en otros pentágonos sino que produce triángulos.  El pentágono es una figura que no se repite uniformemente una al lado de otra y,  justo en ese espacio inesperado de los triángulos, el artista inicia la creación de un nuevo espacio de transformaciones sobre la figura inicial del patrón pentagonal, generando sus propias retículas.  El resultado es un movimiento de tensión que crece en forma  espiral y se desplaza en inusitados movimientos sobre las líneas circulares que fluyen libremente entre el espacio y los vacíos, haciendo nacer nuevos dibujos entre las sombras de las líneas sobre la superficie plana.

Las series Cinetismo en Metálico, Dígitopunturas y Laboratorio  de Arte abordan la construcción de la obra  a partir de materiales extra artísticos que reconducen la significación  en su uso y sus  formas, así como a una problematización de la lengua clásica de la abstracción. En la primera de ellas, iniciada en 2009, la disposición en repetición de las monedas sigue una distribución ordenada en el plano que, con el efecto del metal,  produce corrientes vibración y movimiento.  Quintero toma el recurso estético de la serialidad. Ello refuerza su aproximación al cinetismo pero  a la vez extiende considerablemente el campo de posibilidades de las relaciones geométricas como soporte del hecho plástico.  Estas obras se organizan en el marco del cuadrado y, dentro de este escenario de equilibrio, se desata un dinámico proceso de ritmos, ondulaciones y tensiones generado por el brillo y los contrastes formales a medida que las monedas cambian su posición.  El Cinetismo en Metálico lleva a pensar en un replanteamiento del arte cinético.

DIGITOPUNTURAS - En  las  Dígitopunturas incorpora las delgadísimas agujas utilizadas en las terapias de acupuntura para la realización de una serie en pequeño formato que revela una capacidad inusitada de revelar el movimiento. Cada una de las  Dígitopunturas expresa una sensación de permanentes ondulaciones que cambian a medida que nos desplazamos sobre ellas.  La proporción de un objeto tan pequeño y delgado  crece considerablemente cuando se unen las agujas para representar esos campos móviles sobre el plano, reforzados por el efecto de las sombras que guardan siempre las relaciones geométricas y parecen reflejas una especie de ecos musicales invisibles.  

 

LABORATORIO DE ARTE Laboratorio de Arte incorpora elementos de vidrio de las mediciones y análisis de laboratorio, tubos de ensayo, cubreobjetos, tubos capilares y placas de petri.  Los coloca simétricamente para luego rediseñar ejes de rotaciones y vueltas que contribuyen a desarrollar figuras en movimiento y generar formas inesperadas que parecían estar escondidas.  Los efectos alcanzados elevan considerablemente la fuerza de las piezas. La falta de color hace crecer la transparencia y levedad, los juegos de luces y sombras. La vibración es infinitamente sugerente e insinúa un patrón formal que no existía en su trabajo: la imagen del punto de ebullición, las secuencias de orden y caos que replantean los patrones de la geometría  euclidiana y cambian permanentemente de posición. La situación visual allí producida es interesantísima y muy  atractiva: titilante, ligera, ondulante.  Esta serie agiliza el proceso visual con un impulso que no parece extinguirse. Activa la creación de universos infinitos, en transformación continua. Aunque los objetos están realmente fijos, anclados en la base de la pieza, la marcha del espectador y la propia energía que la pieza genera con esos pequeños haces de luz que estallan desde la caja de madera y fracturan el espacio.

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